¡Vamos a organizarnos!

¡Por fin! Este post es importante para mí porque lo es para vosotros así que voy a intentar explicarme lo mejor que pueda. Voy a intentar resumidos una semana de mi vida para ver si consigo ayudaros un poquito con el tema de la organización! En realidad el post va de como llego a hacer todo lo que hago pero la verdad es que tampoco hay demasiados trucos. Planificación es la palabra clave. A veces he llegado a plantearme si no soy DEMASIADO organizada porque tengo cuadrados todos los días, pero la verdad es que a mí me funciona!!

Ven y te cuento mis trucos...

Lo primero es tener claras nuestras prioridades. Para mí, mis prioridades son el trabajo y el deporte. Esas dos cosas son las que cuadro primero, a partir de ahí, continuo con lo demás. Como ya os he dicho en otras ocasiones, entreno 5 días a la semana. Los domingos son mi día de organización así que el domingo reviso los “eventos sociales” de la semana y los recados, así como las tardes que me tocan en el trabajo, para saber qué días es mejor entrenar y qué días es mejor descansar. Selecciono cinco de ellos y reparto mis entrenos. 

Después viene organizar las comidas. También las controlo según si tengo días de cumpleaños u otras cosas que me hagan comer fuera de casa. Esos días serán mis días de cheat meal y además intentaré que coincidan con días de entrenamiento. Así preparo mi menú con toooooodas las comidas, por lo que tampoco me tendré que parar entre semana a pensar nada. 

Además, aprovecho este día para hacer la compra. Desde hace varios meses hago la compra en Alcampo por internet, y la vamos a recoger al día siguiente. Nos cobran apenas 4 euros y me ahorra el tiempo de ir al supermercado, comprar, colas, volver… Así que cada dos semanas y según el menú (que no suele variar en macros), la hago.

Una vez tengo todo esto hecho, es cosa del día a día. Os cuento más o menos en que consiste mi rutina diaria que me resulta más sencillo!!

Mi alarma suena a las 5:25. Antes me levantaba a las 5 para hacer cardio en ayunas o yoga, dependiendo del día, pero era demasiado agotador y al final hay que mirar por la salud. Así que me levanto y desayuno. Normalmente tengo el desayuno preparado o medio preparado. Si son gachas, dejo la mezcla hecha la noche anterior, para ponerla al fuego simplemente mientras preparo el café y la fruta. Si son bizcochos, o los hago también el día anterior en el horno o dejo la mezcla en el frigorifico pesada y los hago 2´al microondas. Las medias mañanas también las rengo preparadas de la moche anterior, por lo que lo único que hago es desayunar, vestirme, pintarme y coger el snack y el agua.

Trabajo la mayoría de días hasta las 15 aunque hay una o dos tardes en semana (dependiendo de la semana) que no salgo hasta las 6 y no llego a casa casi hasta las 7. 

Si salgo a las 15, llego a casa, como (tengo la enorme suerte de que Carlos me cocina todos los días) y descanso en el sofá hasta las 5. Literalmente. Me pongo una alarma y a las 5 me levanto. Si es día de grabar vídeo, como hoy, en esa hora ni siquiera descanso, me pongo a escribir el post (sí, sí, son las 16:35 de la tarde).

A las 5 me pongo con cosas de la casa, recoger, limpiar, lavadoras, cocina, ropa… Hasta las 6 todos los días, excepto el día que grabo, ese día la casa queda algo peor si no me da tiempo después! jajajaja

A las 6 meriendo mientras veo algo en el ordenador, esos son mis pequeños momentos de ocio, porque nunca como deprisa, o de pie. Siempre me siento a la mesa, a comer tranquila y aprovecho para introducir ocio. A veces me quedo un rato más contestando emails o estudiando un poco si estoy haciendo algún curso.

A las 7 vuelvo a activarme, me cambio y me pongo a entrenar. Normalmente en 1 hora he acabado, a veces me paso un poquito más si me apetece alargar el yoga o algo así pero no suelo pasar la hora.

Cuando termino es momento de ducharme, momento que para mí también es de ocio, me relaja, me despensa del día y no paso por alto el ritual de los potingues que a mí, personalmente, me encanta. Así que para las 20:30 o así he terminado, suelo sacar a Kora y ya empiezo a preparar las cosas del día siguiente. Dejar desayuno, dejar medias mañanas mía y de Carlos, dejo preparada la ropa que me pondré y preparo la cena. Todo esto también lo hago con algo de fondo, música, algún documental, una serie normalmente (soy fan y adicta a las series!). 

Para acabar el día, cenamos, limpiamos la cocina (súper importante hacerlo porque da mucha pereza pero así al día siguiente te levantas y está todo recogido… Nada de agobios a primera hora por ver cosas sucias o que se han quedado por medio).

Y uno de mis momentos favoritos del día es el de después de cenar. Tengo otra alarma (sí, os he dicho que era una adicta a la organización) a las 22 para empezar a pensar en irme a la cama aunque normalmente estoy en ello todos los días. Es cuando me desmaquillo, me hidrato la cara y miro mi agenda. Tacho lo que haya conseguido hacer ese día, los propósitos que me había marcado y miro cuáles son los del día siguiente y si tengo algo más que añadir. Entonces es cuando medito y desconecto de todo, todo, todo lo tecnológico. Pero como no sé dormirme así porque sí, estoy un cuarto de hora leyendo y si, este si es mi momento favorito del día. Adoro leer y esos minutos en la noche me llenan de una felicidad tremenda. A las 11 normalmente estoy dormida y descansando para empezar de nuevo!

Los días que trabajo de tardes también, suelo utilizarlos como días de descanso. Así no acabo tan agotada y además me encanta entrenar los fines de semana porque tengo más tiempo y normalmente más energía. Así que esa tarde cuando llego la aprovecho para hacer las cosas de casa en las que tardo algo más, salir a comprar algo de comida si me falta, hacer algún recado, quedar con mi madre…

Los fines de semana son caso a parte. Únicamente por las mañanas (sábado y domingo), tengo aseguradas mis horas de ejercicio. El resto del día del sábado y el domingo hasta las 7 o así, libres del todo. Ahí es cuando disfruto de salir, entrar, ver tiendas, quedar con mi gente… En definitiva esos son mis momentos de desconexión total de todo lo demás. Eso sí, llega el domingo a las 7 y allí estoy yo, como siempre, preparando la semana siguiente.

Básicamente estos son mis días… Sé que soy demasiado organizada a veces pero ya os digo, a mi me funciona, me hace feliz, me permite llegar a todo y sobre todo, llena mis días con las cosas que tengo que hacer, que quiero hacer y que me dan vida. Eso sí, si sois igual de organizados o queréis serlo, una cosa muy importante es que, cuando la vida te ponga trabas en tus planes, cuando surjan cosas paralelas, cuando tengas que dejar de hacer aquello que tocaba, no te preocupes. Ahí es donde está el punto entre la obsesión por la organización y el plan y el punto de equilibrio entre organización y saber que la vida es como la luna, cambiante. 

Después de este rollo espero poder haber ayudado aunque sea un poquito o al menos haber quitado esa curiosidad que muchos tenias sobre cómo hago tantas cosas tantos días. Como os dije, ni trampa ni cartón, simplemente tener muchas ganas de hacer lo que hagáis. Os guste o no, sea limpiar, salir de fiesta, ver una peli o trabajar. Tenéis que tener ganas de hacerlo. Si no, lo que encontraréis son excusas para no hacerlo nunca.

Nos vemos la semana que viene en otro post, ¡feliz semana organizada!

Love,

Marta